Este artículo fue publicado originalmente por la Sala de Prensa de la Universidad del Pacífico
El Centro de Estudios Perú-China de la UP y el Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales (ILAS-CASS) organizaron el taller de trabajo internacional “Cooperación industrial y proyecto del corredor ferroviario bioceánico: diálogo informal Perú-China” el cual contó con la participación de representantes del sector público, privado y académico nacional.
El Excelentísimo Sr. Jia Guide, embajador de la República Popular China en el Perú, al participar del taller realizado el 4 de diciembre, destacó el papel que juega el ferrocarril en el desarrollo económico y la inclusión social: “Una experiencia que ganamos desde la reforma y la apertura al exterior es que si quieres ser rico construye tu camino. En los últimos casi 40 años, el ferrocarril en China ha dado un gran salto con una longitud operativa total en la actualidad por encima de 100 mil km. En cierto sentido, la prosperidad llega donde alcanza el ferrocarril”.
El proyecto del tren bioceánico es un megaproyecto de China, Brasil y Perú, el cual prevé la construcción de un ferrocarril que, unido a una ruta marítima directa por el Pacífico, pretende conectar el puerto de Tianjin en China con un puerto peruano (a ser definido con base en los estudios de viabilidad) y el puerto de Santos en Brasil.
En ese sentido, el embajador Jia resaltó que el proyecto del tren bioceánico constituye una decisión estratégica “Dicho proyecto traza un itinerario que atraviesa el continente suramericano, conectando el Océano Pacífico y el Atlántico. No solo abrirá una nueva vía comercial para la región, sino también impulsará el desarrollo económico del Perú….Estamos en pleno estudio de la viabilidad y me ha llegado una buena noticia de que se ha hecho un plan preliminar”.
Cabe precisar que el Perú es el segundo país receptor de inversiones chinas en la región latinoamericana y dicho país constituye para el Perú, el mayor proveedor y destino de sus importaciones y exportaciones.
En el evento participaron por parte del sector público, el viceministro de Mype e Industria del Ministerio de la Producción, Sr. Carlos Carrillo y el Director de Estadística de la Oficina General de Planeamiento y Presupuesto del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Sr. Telmo de la Cruz. La delegación china estuvo conformada por académicos del ILAS-CASS y de Renmin University. La reunión fue presidida por la Vicerrectora de Investigación de la UP, Dra. Cynthia Sanborn y la Directora del Centro de Estudios Perú-China de la universidad, Dra. Rosario Santa Gadea. Completan la lista de participantes los profesores Roberto Urrunaga y Rosario Gómez de las áreas de infraestructura y de recursos naturales y medioambiente del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP), respectivamente, así como expertos del sector privado como el Sr. Juan de Dios Olaechea, presidente del Ferrocarril Central Andino y el Sr. Juan Carlos León Siles, gerente de la Defensoría del Exportador de ADEX. El evento contó también con representantes de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental y la Universidad de Lima.
La Dra. Chai Yu, jefa de la delegación de académicos chinos, destacó que el proyecto del corredor bioceánico se inserta en un marco de iniciativas de integración de China a nivel global, las cuales buscan la promoción de la cooperación en todos los campos. “Queremos enfocarnos en corredores económicos, como esta vía férrea”, subrayó.
La Dra. Rosario Santa Gadea, Directora del Centro de Estudios Perú-China de la UP, resaltó la visión estratégica de este proyecto interoceánico que involucra a China, Brasil y Perú. “Nuestro país siempre quiso proyectarse como un hub o puerta de entrada y salida de los flujos comerciales entre América del Sur y los países asiáticos del otro lado del Pacífico, entre ellos China”. (Entrevista sobre el tema).
Los representantes del gobierno peruano dieron una perspectiva de los planes estratégicos nacionales con respecto a los cuales podría enfocarse esta iniciativa. En este sentido, el Viceministro de Mype e Industria ofreció un panorama de las líneas de acción hacia la diversificación productiva y el representante del Ministerio de Transportes y Comunicaciones brindó una perspectiva del planeamiento estratégico de la infraestructura de transportes en el país. Específicamente en cuanto al tren bioceánico señaló que es necesario hacer un estudio de demanda, evaluar costos y beneficios y definir la tecnología que utilizaría este tren. Se tiene previsto que una primera etapa del estudio se concluya en el primer trimestre del 2016.
En cuanto a la visión desde el sector privado, los participantes coincidieron en señalar que el ferrocarril brinda una oportunidad para la articulación de zonas del Perú que actualmente no están bien interconectadas y, por tanto, es un apoyo importantísimo para el desarrollo nacional; por otro lado, el Perú tiene costos logísticos muy altos que no pueden disminuir significativamente sin ferrocarriles, lo cual requiere también el establecimiento de plataformas logísticas complementarias para concentración de cargas. En cuanto al ferrocarril bioceánico, su trazado debería pasar por el norte del Perú, donde hay mayor circulación de cargas y se cruza los Andes por el punto más bajo.
Desde el lado académico, se resaltó que el país tiene mucho por hacer en el ámbito de la infraestructura y esto requiere un planeamiento de largo plazo que no puede aislarse del planeamiento territorial. El tren bioceánico podría ser una oportunidad para trabajar el ordenamiento territorial pero hay que evaluar muy precisamente su viabilidad económica y proyectar, previamente a la construcción del proyecto, los efectos directos e indirectos socio ambientales que pueden generarse. Para todo ello la transparencia de la información es muy necesaria.
El taller concluyó en la necesidad de llevar a cabo una evaluación integral de este proyecto teniendo en cuenta tanto la perspectiva económica (identificar los flujos de carga hacia el Pacífico desde Brasil y Perú y la carga de retorno que tendría el ferrocarril a fin de evaluar su viabilidad); la perspectiva socio ambiental (evaluando indicadores que permitan proponer una ruta que asegure la menor conflictividad social); la perspectiva de la ingeniería (definir el trazo del ferrocarril en función de las menores barreras geográficas para su operación) y; la perspectiva estratégica, en el sentido de posicionar al Perú como socio principal de Asia-Pacífico en Sudamérica, consolidando en nuestros puertos parte importante de la carga generada por el comercio exterior entre América del Sur y los mercados asiáticos.